Comida típica del País Vasco: pintxos populares y cocina de alta escuela

Comer bien es santo y seña de la identidad vasca.

Alrededor de una buena comida se hacen las mejores amistades, relaciones que duran toda la vida.

El País Vasco es tierra de contrastes: juntas conviven en armonía la cocina casera de la abuela y la cocina de altos vuelos de alcance internacional premiada en repetidas ocasiones con las célebres estrellas michelín.

En el País Vasco abundan los clubs privados y las cuelas gastronómicas. Comer bien es una pasión colectiva.

La cocina vasca está marcada por tres factores decisivos:

El Mar Cantábrico, que ofrece mariscos y pescados estupendos
Una cabaña ganadera de excelente calidad
Y una huerta de verduras y hortalizas bien regada por las numerosas lluvias que caen a lo largo del año

Atesoran justa fama las alubias de Tolosa, los pimientos de Gernika y las guindillas de Ibarra.

Y las combinaciones de verduras y pescados tienen su expresión más elevada en dos especialidades tradicionales cum laude de la creatividad culinaria vasca: la porrusalda y el marmitako.

No obstante, el pintxo es el nexo principal de unión de todos los vascos departiendo en alegre camaradería con los amigos en la taberna de la esquina.

El pintxo es una rebanada de pan acompañada por lo que sea, siempre que sea un producto sabroso de alta calidad.

El pintxo debe ir de la mano de un txikito (vino) o un zurito (cerveza), a la libre elección de cada paladar y forma de ser. Así lo estipulan los cánones no escritos del txiquiteo vasco.

En este raudo repaso por la gastronomía vasca, por justicia debe haber una mención de honor al queso de Idiazábal.

Los postres mezclan tres ingredientes principales: leche, frutos del bosque y nueces.

Una contribución muy destacada de la cultura vasca en cuestiones vinculadas a la gastronomía es el archiconocido kalimotxo, calimoco en castellano que ha llegado hasta el último rincón de la geografía española.

Se trata de una comobinación simple y sencilla de vino barato y refresco de cola. Entre la juventud del botellón improvisado sigue causando furor, siendo un icono de la cultura urbana contemporánea.