Gastronomía de Navarra: personalidad propia con influencias francesas, vascas, aragonesas y riojanas

Navarra es tiera de paso de la Ruta Jacobea que va de Francia a Santiago de Compostela. Y además limita con Euskadi, La Rioja y Aragón. Su gastronomía ha sabido coger lo mejor de cada cocina y dotar a la suya de una riqueza y variedad originales. Con personalidad propia muy acusada.

Su feraz huerta ofrece productos de primerísima calidad internacional: espárragos, alcachofas y pimientos.

Cuenta con razas bovinas autóctonas del área geográfica de los Pirineos.

Se han encontrado recipientes arqueológicos que dan fe de que en tiempos muy lejanos los habitantes de esta zona ya elaboraban los famosos requesones y cuajadas.

Los potajes de verduras, las sopas de sartén y las setas en otoño y primavera son platos típicos y populares en toda la Comunidad Foral.

En carnes destacan las recetas a base de cerdo, vacuno, jabalí, venado, conejo, liebre, tórtolas y torcaces.

Los cogollos de Tudela y las pochas de Sangüesa no necesitan presentación alguna.

Como postre podemos cerrar un típico ágape navarro con ciruelas, melocotón o queso de Roncal.

Y antes de echarnos la siestas un chupito de pacharán, santo y seña de Navarra, nunca estará de más.